AMOR EN PLENITUD

La Palabra de Dios, como cada día, nos enseña algo para aplicarlo en nuestro día a día, en especial en estos tiempos en donde nos sentimos tan vulnerables.
Hoy son dos lecturas un poco ilógicas a nuestra concepción y un salmo que es el resultado de aplicar el mensaje de Dios en nuestra vida.
La primera lectura muestra la ira de un Dios aparentemente castigador e implacable. Pero el núcleo de esta lectura no es esos "atributos" que le han puesto a Dios, sino la elección del hombre y lo que Dios hace cuando el hombre se endereza. Una persona que elije alejarse de Dios se castiga a sí mismo, y Dios por medio de la conciencia lo hace enderezar; cuando el hombre elije el bien en su vida, el Dios de bondad lo abraza con su misericordia, pero a veces nuestro ego es tan grande que ponemos trabas para que Dios no lo haga. Como vimos al final de la lectura, esa temida ira de Dios, fue aplacada por el deseo que tuvo Ajab de arrepentirse y volver a Dios.
Por otra parte, hay una palabra que une estas lecturas y es la tan utilizada palabra "enemigo" y el Señor nos enseña que odiar, es matar y matar, aunque sea a mi enemigo, me convierte en un asesino.
Pero Jesús nos enseña otra manera de ver las cosas, muy difícil de asimilar: Amar a los enemigos y rezar por quienes nos persiguen. ¿En qué cabeza cabe? Cabe en la misma cabeza que comprende que un Dios viendo la infidelidad desmedida del hombre lo perdona y lo ama, pues si Dios pensase como nosotros, hace tiempo seríamos enemigos de Él.
En el Evangelio de Mateo aparecen dos palabras "agapeseis y teleios" un amor oblativo y plenitud o perfección..
Es decir, Jesús nos invita a amar plenamente a Dios, a mis hermanos y a mí mismo. Ahí no dice solo perdonar por perdonar, la tarea es aún más ruda y es AMAR y amar PLENAMENTE, porque Dios nos ama de esa manera, es Dios quien inspiró a David ese hermoso salmo penitencial que hoy respondimos, pues la misericordia de Dios, es grande, sí, pero nosotros estamos llamados a imitar esa misericordia.
No, no es imposible, si Jesús nos invita a ser perfectos o plenos, como lo es Dios, es porque si es posible.
Que nuestro ego no nos gane en esta batalla, y podamos amar plenamente, incluso a los enemigos. Como aparece en una saga de fantasía, el mal se alimenta con el mal, pues lo fortalece, así que el odio, se alimenta con odio. 
El amor lo cambia todo, incluso al enemigo.

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